En este blog hablamos de manera frecuente sobre la insulina.

Una hormona muy importante ya que actúa en muchos procesos importantes en nuestro cuerpo.

resistencia a la insulina

Algunas veces nuestras células dejan de funcionar de manera correcta a la insulina, es lo que se conoce como resistencia a la insulina, algo muy común en estos tiempos.

Según las estadísticas, entorno al 30% de la población es resistente a esta hormona.

Estas cifras pueden aumentarse hasta el 70% en mujeres adultas obesas. Alrededor de un tercio de los niños y adolescentes con obesidad también tienen resistencia a la insulina.

Estas cifras son alarmantes, pero la buena noticia es que está en nuestras manos el poder mejorarlas si llevamos a cabo unos cambios en nuestros hábitos de vida.

En este artículo explicaremos qué es la resistencia a la insulina, qué puedes hacer al respecto y cómo puedes superarla.

 

EXPLICACIÓN DE LA INSULINA Y LA RESISTENCIA A LA INSULINA

La insulina es una hormona secretada por el páncreas.

La función principal de esta hormona es regular la cantidad de nutrientes que circulan por la sangre.

La insulina está implicada principalmente en la gestión del azúcar en sangre, pero además de eso también se ocupa del metabolismo de las grasas y de las proteínas.

Cuando comemos una comida que tiene hidratos de carbono, aumenta la cantidad de azúcar en la sangre.

Eso es detectado por las células en el páncreas, liberando insulina en la sangre.

Esta insulina viaja por el torrente sanguíneo diciéndole a las células del cuerpo que deben recoger el azúcar de la sangre.

Esto provoca que se reduzcan las cantidades de azúcar en la sangre, mandándola a las células para que la usen o la almacenen.

Esto es algo positivo para nuestra salud, ya que grandes cantidades de azúcar en sangre pueden ser perjudiciales, provocando graves daños o incluso la muerte.

Sin embargo, hay casos ( que veremos más adelante ) en los que las células dejan de responder como deberían a la insulina.

Es cuando surge la » resistencia a la insulina «.

Cuando esto ocurre, el páncreas comienza a producir más insulina para que bajen los niveles de azúcar en la sangre. Esto provoca niveles altos de insulina en sangre, lo que se conoce como hiperinsulinemia.

Esto puede durar bastante tiempo. Las células se vuelven cada vez más resistentes a la insulina, aumentando los niveles de insulina y de azúcar en la sangre.

Esto provoca que el páncreas no sea capaz de mantener esto en el tiempo y que las células del páncreas se dañen.

Esto provoca que disminuya la producción de insulina, por lo que ahora hay pequeñas cantidades de insulina y las células no responden a la poca insulina que está disponible. Esto puede provocar que los niveles de azúcar se disparen.

Cuando los niveles de azúcar en la sangre superan un determinado umbral, surge lo que se conoce como diabetes tipo 2. 

La resistencia a la insulina es la principal causa de esta enfermedad, la cual afecta ya al 9% de las personas en todo el mundo.

 

RESISTENCIA VS SENSIBILIDAD

La resistencia a la insulina y la sensibilidad a la insulina son dos caras de la misma moneda.

Si eres resistente a la insulina, entonces tienes baja sensibilidad a la insulina, por el contrario, si eres sensible a la insulina, tienes baja resistencia a la insulina.

Ser resistente a la insulina es algo malo, ser sensible a la insulina es bueno para la salud.

Conclusión: La resistencia a la insulina implica que nuestras células no responden bien a la hormona insulina. Esto provoca altos niveles de insulina, niveles de azúcar más altos y enfermedades como la diabetes tipo 2.

 

QUÉ PROVOCA LA RESISTENCIA A LA INSULINA ?

Son varios los factores que favorecen la resistencia a la insulina.

Uno de estos factores principales es la cantidad de grasa en la sangre.

que es insulina

Varios estudios realizados muestran que altas cantidades de ácidos grasos libres dejan de responder de manera correcta a la insulina.

Esto puede deberse por las grasas y metabólitos de ácidos grasos que se acumulan en el interior de las células musculares, conocida como grasa intramiocelular. Esto afecta de manera negativa a las vías de señalización que se necesitan para que funcione correctamente la insulina.

El principal motivo de que haya un exceso de ácidos grasos libres altos es que el comer demasiadas calorías, provocando con ello un exceso de grasa. Comer en exceso y la obesidad nos conduce a sufrir resistencia a la insulina.

Parece ser muy importante que se produzca un aumento en la grasa visceral ( la grasa que tenemos alrededor de los órganos ).

Este tipo de grasa consigue liberar una gran cantidad de ácidos grasos libres en la sangre, e incluso puede llegar a liberar hormonas inflamatorias que provocan resistencia a la insulina.

Hay que decir también que las personas delgadas también pueden sufrir resistencia a la insulina, pero suele ser más frecuente en personas que tienen sobrepeso.

Pero hay varias causas más que pueden provocar resistencia a la insulina, vamos a verlas:

  • Fructosa: Una alta ingesta de fructosa ( azúcar añadida, no la de la fruta ) puede provocar resistencia a la insulina.
  • Inflamación: Un aumento del estrés oxidativo y de la inflamación en el cuerpo también puede provocar resistencia a la insulina.
  • Vida sedentaria: Hacer ejercicio nos ayuda a aumentar la sensibilidad a la insulina, sin embargo, llevar una vida sedentaria nos puede provocar resistencia a la insulina.
  • Enfermedades en el intestino: Está confirmado que una interrupción en el ambiente bacteriano en el intestino puede provocar inflamación que lleve a una resistencia a la insulina y otros problemas metabólicos.

También los factores genéticos pueden aumentar el riesgo de sufrir resistencia a la insulina, factores como por ejemplo la raza de la persona.

Conclusión: Las principales causas de la resistencia a la insulina son el comer en exceso y el aumento de la grasa corporal, especialmente aquella que se acumula en la barriga. Otros factores son el llevar una vida sedentaria, los génes, la inflamación y unos niveles altos de azúcar.

 

CÓMO SABER SI ERES RESISTENTE A LA INSULINA ?

Tu médico tiene varias maneras para determinar si eres resistente a la insulina.

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Por ejemplo, analizando los niveles de insulina de una persona estando en ayunas, hay exámenes para ello, que miden la resistencia a la insulina del azúcar en sangre y los niveles de insulina.

También hay maneras más directas para medir el control del azúcar en sangre, realizando por ejemplo una prueba de tolerancia oral a la glucosa, donde a la persona se le da un poco de glucosa para medirle durante unas horas sus niveles de azúcar en sangre.

Si tienes sobrepeso u obesidad, y sobretodo si tienes mucha grasa en la zona del vientre, entonces tienes muchas posibilidades de ser resistente a la insulina.

Otros dos marcadores que indican unas altas posibilidades de tener resistencia a la insulina son el tener unos bajos niveles de colesterol bueno y unos altos triglicéridos en sangre.

Conclusión: Los principales síntomas para tener resistencia a la insulina son el tener unos niveles altos de insulina y de azúcar. Otros síntomas son el tener una gran cantidad de grasa en la barriga, unos altos niveles de triglicéridos y unos bajos niveles de colesterol bueno.

 

SÍNDROME METABÓLICO A LA INSULINA Y LA DIABETES TIPO 2

La resistencia a la insulina provoca síndrome metabólico y diabetes tipo 2.

El síndrome metabólico son un conjunto de factores de riesgo que están asociados con la diabetes tipo 2, las enfermedades del corazón y otros problemas de salud.

Los síntomas son el tener unos altos triglicéridos, unos bajos niveles de colesterol bueno, una alta presión arterial, una obesidad en la zona abdominal y un alto nivel de azúcar en la sangre, esta condición es conocida como síndrome de resistencia a la insulina.

La resistencia a la insulina es también un factor de riesgo para tener diabetes tipo 2. Los altos niveles de azúcar en sangre vienen provocados por unas células que ya no responden a la insulina.

Con el tiempo, las células productoras de insulina en el páncreas dejan de funcionar, lo que provoca una deficiencia de insulina.

Parando el desarrollo de la resistencia a la insulina, se puede prevenir la mayoría de casos de síndrome metabólico y de diabetes tipo 2.

Conclusión: La resistencia a la insulina provoca síndrome metabólico y diabetes tipo 2, enfermedades que en la actualidad son grandes problemas de salud en todo el mundo.

 

LA RESISTENCIA  A LA INSULINA PROVOCA GRAVES ENFERMEDADES

Otro de los problemas para nuestra salud es que la resistencia a la insulina está muy ligada a las enfermedades del corazón, una de las enfermedades que más altas cifras de mortalidad en la actualidad.

Las cifras dicen que las personas que son resistentes a la insulina o que tienen síndrome metabólico tienen un 93% más de posibilidades de sufrir enfermedades del corazón.

Pero la resistencia a la insulina está asociada a más enfermedades como son la enfermedad del hígado graso, el síndrome de ovario poliquístico, la enfermedad de Alzheimer y el cáncer.

Conclusión: La resistencia a la insulina puede provocarnos graves enfermedades, como son el cáncer, problemas de corazón, enfermedad del hígado graso o el síndrome de ovario poliquístico.

 

COMO REDUCIR LA RESISTENCIA A LA INSULINA Y MEJORAR CON ELLO LA SENSIBILIDAD A LA INSULINA

Las buenas noticias es que podemos hacer muchas cosas para mejorar la resistencia a la insulina, vamos a verlas en detalle, antes decir que todas ellas están confirmadas por estudios científicos:

  • Ejercicio: Podríamos decir que es una de las maneras más fáciles de mejorar la sensibilidad a la insulina. Los efectos son casi inmediatos.
  • Perder grasa de la barriga: Te ayudará el reducir grasa de la barriga, especialmente la que se conoce como grasa visceral ( la que tenemos alrededor de los órganos ).
  • No fumar: Fumar puede provocar resistencia a la insulina, así que si lo dejas notarás mejoría.
  • Reducir el azúcar: Elimina de tu alimentación los azúcares añadidos y las bebidas azucaradas.
  • Comer sano: Comer alimentos enteros, que no estén procesados. Por ejemplo las nueces y los pescados.
  • Ácidos grasos omega-3: Comer ácidos grasos omega-3 nos ayuda también a reducir la resistencia a la insulina. Ayudan a bajar los triglicéridos en sangre, los cuales suelen ser más altos en personas que son resistentes a la insulina.
  • Suplementos: Un suplemento llamado Berberina puede ser eficaz para mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir el azúcar en la sangre. También puede ser útiles los suplementos de magnesio.
  • Sueño: Los estudios nos han confirmado que la falta de sueño provoca resistencia a la insulina, por lo que si mejorar nuestro sueño podemos notar mejorías.
  • Reducir el estrés: Un estrés alto puede ser perjudicial para la resistencia a la insulina. La meditación puede ayudarnos.
  • Donar sangre: Los altos niveles de hierro en la sangre pueden provocar resistencia a la insulina. Para hombres y mujeres posmenopáusicas, la donación de sangre puede ayudarnos para mejorar la resistencia a la insulina.

Todos estos factores no sólo mejoran la resistencia a la insulina, también nos ayudan a mejorar nuestra salud en general.

La resistencia a la insulina está asociada a varios problemas de salud graves, te recomiendo hablar con tu médico para que evalúe en detalle tu caso y te indique los tratamientos más adecuados a tu caso.

Conclusión: Si mejoras tu estilo de vida en varios aspectos puedes mejorar mucho tu resistencia a la insulina, aspectos como hacer ejercicio, comer sano, perder grasa de la barriga y mejorar sueño y estrés.

 

LAS DIETAS BAJAS EN CARBOHIDRATOS Y LA RESISTENCIA A LA INSULINA

Otro aspecto importante son las dietas bajas en carbohidratos.

Estas dietas pueden ser muy positivas para mejorar el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2.

Sin embargo, cuando la ingesta de carbohidratos es muy baja, como en el caso de las dietas cetogénicas, nuestro cuerpo puede inducir a un estado resistente a la insulina con el fin de ahorrar azúcar en la sangre para el cerebro.

Esto es lo que se conoce como » resistencia a la insulina fisiológica «, en lugar de » patológica «, este tipo de resistencia no es negativa para la salud.

Conclusión: Las dietas bajas en carbohidratos nos ayudan a reducir la resistencia a la insulina, la cual puede provocarnos enfermedad metabólica. Sin embargo, las dietas cetogénicas muy bajas en carbohidratos pueden inducir a un tipo de resistencia a la insulina que es inofensiva para la salud.

 

CONCLUSIÓN

La resistencia a la insulina es una de las grandes responsables de muchas enfermedades que sufrimos en la actualidad, la cual ya afecta a millones de personas en todo el mundo.

Las buenas noticias es que podemos mejorar de manera importante su afectación en nuestra salud mejorando nuestro estilo de vida, perdiendo grasa, comiendo sano y haciendo ejercicio.

Es importante que te cuides para prevenir estas enfermedades, eso te ayudará a vivir más, a ser más feliz y a tener una vida más sana.

 

Cuídate Mucho

Marcos